Si algún día tienes ganas de llorar...
Sólo llámame.
No prometo que te haré reir,
pero puedo llorar contigo.
Si algún día quieres correr fuera del camino:
No tengas miedo llámame.
No prometo pedirte parar...
Pero puedo correr contigo.
Si algún día no quieres oir a alguien...
Llámame.
Prometo estar ahí para ti.
Y prometo ser muy callada.
Pero si algún día tu llamas...
Y no hay respuesta...
Ven rápido a verme.
Será porque te necesite.
jueves, 6 de septiembre de 2007
no lo dudes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario